| MISCELANEAS |
EPISODIO SPA FRANCORCHAMPS 1970
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La nota de la carrera la dieron Rodríguez y Siffert quienes se dieron dura lucha desde el inicio de la competencia, llegando incluso a rozarse en la curva Eau Rouge en la primera vuelta. Este episodio suele ponerse en la actualidad como uno de los claros ejemplos de la áspera rivalidad que supieron mantener los dos pilotos-estrella del Wyer Gulf. A la izquierda, un famoso poster que representa aquella situación, extraído de crrart.com (click sobre el poster para agrandarlo) |
EPISODIO WATKINS GLEN 1970
RODRÍGUEZ Y SIFFERT: DUELO PERSONAL
Rodríguez intentó infructuosamente desde la largada superar la línea de Siffert y la batalla se continuó entre Redman (puntero) y Kinnunen a pesar de las reconvenciones de John Wyer y David Yorke (jefes del Team Gulf).
En esta competencia recrudeció como nunca el particular duelo que llevaban adelante Rodríguez y Siffert. En alguna ocasión el suizo había dicho: "Cada vez que salimos a pista, el pequeño bastardo trata de matarme", en obvia alusión a las asperezas del mexicano.
Nuevamente con Siffert y Rodríguez al volante de los dos 917 gemelos, éste último comenzó a acosar a Seppi ardorosamente, y al llegar al Big Bend, peligrosa curva a la derecha que desemboca a la entrada de los boxes, intentó pasarlo por la cuerda enganchando la rueda delantera del auto de Siffert. No se produjo un desastre por un verdadero milagro, y a pesar del desbande por los pastos, los dos coches pudieron continuar sin perder sus posiciones, aunque Seppi debió entrar a boxes a cambiar la rueda en cuestión, que había quedado destruída.
La
siguiente historia está publicada en el libro "Sports Car
Champioship" cuyo autor es Anthony Pritchard y que cubre las
temporadas 1968 a 1971.
En la página 167 se cuenta: "...en las 6 Horas
de Watkins Glen de 1970, Siffert y Rodríguez eran, como se sabe, pilotos del
Team Gulf-Wyer. Rodríguez no estaba dispuesto a esperar pacientemente la
oportunidad de superar a su compañero. Lejos de eso, forzó a su máquina y en
la vuelta 80 cruzaron la línea de sentencia apareados. En la siguiente vuelta
tuvieron incluso un roce que dejó al 917 de Rodríguez con una abolladura en el
lado derecho del cokpit, mientras Siffert se arrastraba hasta los boxes a
cambiar un neumatico averiado en el encuentro".
Quedará para la anécdota y no es mas que uno de los tantos hechos agresivos en
los que se vieron involucrados los dos pilotos-estrella del Wyer.
En definitiva, Rodríguez-Kinnunen ganaron cuatro de las ocho carreras acaparadas hasta ésta fecha por Porsche en el Mundial de Marcas, y aunque no alcanzaron las cifras de Siffert-Redman en el '69, se consagraron definitivamente como la pareja del año en SP. Lástima las asperezas a que debieron recurrir para darse el gusto ésta vez; de haberle salido peor, se lo habría comido el león, mejor dicho la Ferrari.
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